NFL Playoffs Preview : Bills vs Colts

(11-5) Buffalo Bills x Indianapolis Colts (13-3)

+ Passing + + Rushing + + OL + + DL + + DB -

31.3 Points Per Game 28.2 23.1 Points Allowed per Game 22.2 (3rd) 288.8 Passing Yards 253.3 (11th) (13th) 232.9 Passing Yards Allowed 241.6 (20th) (20th) 107.7 Rushing Yards 124.8 (11th) (14th) 119.6 Rushing Yards Allowed 90.5 (8th) R P TD P R 16-21 40-23 24-24 20-16

(22-26) +4 Turnovers +11 (12-23) Def. Vs QB 11th => 244.6 PY 18th => 255.0 18th => 23.0 CP 17th => 22.9 Def. Vs RB 19th => 96.4 RY 3rd => 73.1 Def. Vs WR 3rd => 143.2 PY 26th => 175.7 6th => 11.9 R 16th => 13.0 Def. Vs TE 31th => 62.1 PY 8th => 45.0 31th => 5.7 R 13th => 4.6

Buffalo Bills

La temporada ha sido marcada por la progresión espectacular de Josh Allen (4544 Yds – 37 TDs – 10 Int). El QB es uno de los candidatos serios para el trofeo de MVP y es sin duda uno de los mejores del año en su posición junto con el fenómeno Patrick Mahomes (Kansas) y el incansable Aaron Rodgers (Green Bay). Además de la precisión y la sangre fría que ha demostrado, Allen tiene la capacidad de aportar soluciones en carrera (421 Yds => 26.31 Yds/game), de hecho, se ha convertido en un autentico peligro en redzone anotando hasta 8 TDs.

La gran mejora del equipo ofensivo a nivel aéreo se debe también a su trio de receptores: - Stefon Diggs (1535 Yds – 8 TDs – 127 Rec) ha dejado atrás los cinco años en Minnesota y empieza el capitulo Buffalo firmando su mejor temporada en carrera. Se ha impuesto como el receptor numero uno y se ha ganado la confianza tanto de su QB como la del staff. - Cole Beasley (967 Yds – 4 TDs – 82 Rec), aunque generalmente está alineado como tercer receptor, el ex Cowboy ha registrado (también) su mejor año con un excelente porcentaje de 76.6% de catches y sus números superan los de su compañero John Brown. Es uno de los jugadores más fiables en Slot (distancias cortas) gracias a su velocidad. - John Brown (458 Yds – 3 TDs – 3Rec) se ha perdido varios partidos por lesión, lo que explica unos registros bastante “malos” para ser la segunda opción de un equipo con 11 victoria. Pero su perfil encaja perfectamente en el ataque de los Bills, más que nada porque de los tres receptores, es el que aporta cierta capacidad a ganar terreno tras recepción gracias a su fortaleza física.

En la carrera, el ataque de Buffalo sigue teniendo problemas; la pareja Zack Moss – Devin Singletary no termina de imponerse ante los rivales y se sitúa en la mitad baja de la tabla de clasificación de ataques terrestres (20). A pesar de ser un buen dúo de running-backs, parece que sea el punto débil de la Offense de los Bills.

En las trincheras, el equipo cuenta con dos líneas muy sólidas/temibles; En la O-Line, a pesar de las bajas importantes de Cody Ford , Mitch Morse y Jon Feliciano, quienes se han perdido varios encuentros por lesión, gente como Ike Boettger y Brian Winters han dado un paso hacia delante y han hecho los deberes. El coordinador ofensivo Brian Daboll puede estar orgulloso del trabajo de sus pupilos que han progresado mucho desde los primeros partidos y cumplen cada vez más/mejor con su misión de proteger a Josh Allen. La D-Line, sin ser especialmente buena en cuanto a pass-rush, con Jerry Hughes (DE) y Ed Oliver (DT) al mando, facilita el trabajo de los Linebackers y permite a los Tremaine Edmunds, AJ Klein y compañía tener más protagonismo. El front-seven de los Bills es uno de los más envidiables de la NFL.

Detrás, el Safety Jordan Poyer y la pareja de Cornerbacks Taron Johnson - Tre’Davious White son agresivos y oportunistas, forman un backfield más que correcto, que, sin ser de los mejores de la NFL, comete pocas faltas y tiene la capacidad de step-up en momentos puntuales. Es una defensa perfectamente capaz de hacer ganar partidos.

Indianápolis Colts

La temporada de los Colts ha tenido varios altibajos, pero hay que reconocer que una de las sorprendentes constantes ha sido el rendimiento de Philip Rivers; el ex QB de los Chargers acaba con 4169 Yds – 24 TD s – 11 Int y 68% de acierto al pase. Sea cual sea el resultado del partido contra los Bills, la misión de llevar a los de Indianápolis de nuevo a playoffs está cumplida.

Aun así, el juego aéreo del equipo ha decepcionado un poco; undécimo de la NFL, sobre el papel tiene más potencial de lo que se ha visto. Dentro del trio de receptores puesto a disposición de Rivers, se esperaba mucho más de la pareja T.Y Hilton – Zach Pascal. El primero registra 762 Yds – 5 TDs – 56 Rec y el segundo 629 Yds – 5 TDs – 44 Rec. Entre los dos suman menos Yardas y recepciones que Stefon Diggs (receptor de Buffalo Bills).

La buena noticia ha sido la emergencia del rookie Michael Pittman Jr. Que acaba con 503 Yds – 1 TD – 40 Rec y 65.6% de fiabilidad siendo la tercera opción. El chico tiene un gran futuro por delante en la liga.

Uno de los puntos fuertes del equipo en general ha sido la participación de los Tight-Ends; Mo Alie-Cox, Jack Doyle y Trey Burton superan los tres las 250 Yardas en recepción y se repartes 82 pases.

La ausencia del Running back numero uno Marlon Mack (toda la temporada) ha sido compensada por la explosión de Jonathan Taylor (1169 Yds – 11 TDs) quien se ha ganado el puesto a base de perforar las defensas que ha tenido en frente.

El Left tackle Anthony Castonzo, Left Guard Quenton Nelson, center Ryan Kelly, Right Guard Mark Glowinski y el Right Tackle Braden Smith forman una de las O-Lines top 3/top 5 de la liga. Para su segundo año todos juntos en el estado de Indiana, han conseguido proteger a su QB y ofrecerle generalmente tiempo para leer jugadas. Pocas veces se les ha visto superados por las D-lines rivales, incluso han aguantado a la dominante línea defensiva de los Steeles de Pittsburgh a pesar de la derrota. Lo mismo, o casi, se puede decir de la D-line; la incorporación de DeForest Buckner por un lado, y el salto de calidad de Grover Stewart por el otro, hacen de esa línea una de las más peligrosas para los QBs rivales. Los dos Defensive Tackles suman 111 placajes. Aunque hay que reconocer que el primero, ex de San Francisco, se ha convertido en el líder de esa defensa con 9.5 sacks y 3 fumbles forzados de los cuales uno recuperado.

El front-seven de los Colts es uno de los mejores de la NFL gracias, además de la D-line, a los linebackers: la pareja formada por Darius Leonard (132 tackles – 3 sacks – 3 fumbles forzados) y Anthony Walker (92 tackles – 1 int – 1 fumble recuperado) es sin duda el punto fuerte del defensive squad de Indianapolis. De hecho, es la octava mejor defensa contra la carrera en gran parte por el trabajo de estos dos monstruos.

El problema de esa defensa es din duda su Back Field a pesar del buen rendimiento del Safety Khari Willis. La aportación de Xavier Rhodes como Cornerback numero uno no ha sido la esperada, el ex Viking no consigue alcanzar el nivel que tenia en Minneapolis. El Rookie Rock Ya-Sin es prometedor, pero tiene todavía mucho trabajo por delante, y Kenny Moore, por muy bueno que sea, en una conferencia americana donde se tiene que enfrentar a receptores como AJ Brown (Titans), JuJu Smith Schuster (Steelers), Tyreek Hill (Chiefs), Jarvis Landry (Browns) o Stefon Diggs (Bills), no parece ser suficiente.

Las Claves

Bills Wide Receivers vs Colts Defensive Back

El tercer mejor ataque aéreo de toda la NFL se enfrenta a la defensa numero veinte contra el pase; los Colts permiten de media unas 175 yardas por partido a los receptores rivales.

Stefon Diggs y Cole Beasley podrían hacer mucho daño al back Field de Indiana si la línea defensiva no consigue presionar a Josh Allen.

Jarod Taylor vs Bills Run-Stop

La defensa de los Bills contra la carrera, sin ser top 10, es bastante sólida y ha conseguido elevar su nivel de juego en las últimas semanas. En frente, el excelente RB de los Colts llega onfire a este partido. Si los de Indiana quieren tener alguna oportunidad de ganar, tendrán que establecer un juego en carrera eficaz para no entrar en el juego de los neoyorquinos. Si el partido acaba siendo un “tiroteo” entre Rivers y Allen, los visitantes no tienen ninguna posibilidad.

Colts Tight-Ends vs Bills defense

Jack Doyle y sobre todo Mo Alie-Cox son la mejor arma de los Colts contra Bufalo; la defensa de estos últimos permite de media más de 62 yardas a los Tight-Ends rivales, de hecho, es de las peores en este sector del juego. La tendencia que tiene Rivers a quitarse rápidamente el balón de encima y buscar pases cortos hacia sus TEs es toda una ventaja en este partido. Se puede esperar un gran partido de uno de los dos, o de ambos.

Philip Rivers

Aunque seguramente muchos analistas ven a Josh Allen como el “factor X” de este enfrentamiento, la verdadera incógnita es el QB de los Colts. Capaz de lo mejor y de lo peor, Rivers puede (el solo) decidir el partido; es decir, si es el QB que llegó a la Superbowl con los Chargers en su día, el que lanza con precisión y toma buenas decisiones apoyándose en su RB, el duelo podría ser igualado e incluso una victoria de los de Indiana seria posible. Pero si es el Philip Rivers de la última etapa en Los Ángeles, el que fuerza jugadas y lanza intercepciones a casco porro, no habrá partido. De ahí la importancia de mantener la cabeza fría y no entrar en el juego de los Bills. ¿Qué faceta de Rivers vamos a ver?

Conclusion

Hay que reconocer que los Bills llegan en un estado de forma increíble y están con la confianza a tope, pero no seria la primera vez que un favorito cae en primera ronda de Playoffs. Es verdad que el equipo conoce sus fuerzas y sabe a lo que juega, una defensa sólida y un ataque aéreo brutal. En frente, los Colts tienen sin duda más variantes; pueden crear peligro tanto en carrera como al pase, pero están a la merced de sus lagunas defensivas en profundidad.

Frenar el ataque de Buffalo hoy en día parece misión imposible, sinceramente; y la defensa de los Colts, hecha más bien para parar la carrera, no parece ser capaz de realizar tal logro. Habrá partido seguramente, Rivers apoyándose en sus Tight-Ends y sus Running-Backs podrá hacer daño a la defensa de los Bills, pero en cuanto estos se pongan por delante en el marcador e intente seguir el ritmo frenético de Josh Allen, el partido se puede poner muy cuesta arriba.